María del Coro decidió crear un jardín dedicado a los colibríes en el 2014 y lo ubico en la FES Iztacala. De ahí que sembró algunas de sus flores preferidas y poco a poco han llegado muchos ejemplares al sitio.
A partir de ese momento, otras instituciones y escuelas comenzaron a solicitarle la realización de más jardines. Fue así que primero puso uno en Iztapalapa, donde no había nada de vegetación y que a día de hoy es un sitio muy querido.
Al mismo tiempo Arizmendi Arriaga menciono detalladamente su labor en la creación de otros jardínes. En Ciudad Universitaria tienen programados varios, desde el Instituto de Ciencias del Mar y Limnología hasta otras dependencias de posgrado.
Incluso se han creado también jardines para colibríes en diversos asilos; lugares que resultaron idóneos, pues hacen felices a los adultos mayores y son sitios muy tranquilos. Incluso se hacen creado en la Escuela Nacional de Estudios Superiores de Morelia, y en la Universidad Michoacana.
"Es un proyecto que cuesta muy poquito dinero y estudiada a muchas personas" afirmó Arizmendi.
La UNAM tiene una estación de monitoreo de colibríes, que es única en México. Se trata de un proyecto en colaboración con Estados Unidos y Canadá cuyo objetivo es monitorear el estado de las poblaciones de colibríes.
De modo que sea más sencillo identificar y estudiar la población, los movimientos que realizan, si regresan a la zona, fichar el número de hembras y machos, su edad, e incluso cuando se reproducen.
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