1.- Cuidado con el cordón umbilical. El Aseo con agua y jabón una o dos veces al día es suficiente para evitar cualquier tipo de infección (especialmente después de cambiar el pañal) , hasta que cicatrice. No es necesario utilizar fajas, gasas o vendajes. El mertiholate ayuda a que seque y por lo tanto de caerá más rápido.
2. -La ropa en los primeros días.¿Abrigarlo? ¿No abrigarlo? Durante los primeros días es interesante tener al bebé relativamente abrigado, pues viene del útero materno donde estaba a una temperatura alta en comparación con el exterior. No pasarse, pero no ponerlo exactamente como vamos nosotros, o si va igual, tener claro que estamos en un ambiente donde no puede pasar frío. Una vez pasan los primeros días, se suele decir que hay que vestirles con una manga más que nosotros. Es una manera de explicar que tendrían que ir igual que los adultos, pero con una capita fina más, pues ellos no regulan la temperatura como nosotros y, además, no tienen la cantidad de grasa que nosotros sí tenemos y que en cierto modo nos protege (y no hablo de sobrepeso ni nada por el estilo, sino de que ellos tienen una piel muy finita y nosotros, aun delgados, no tanto).
Lo ideal en este sentido es tocarles la zona del cuello y la espalda. Así sabremos si están confortables o si tienen frío o calor.
3.- La hora del baño. Baña al bebé diariamente, a una hora no muy cercana al alimento para que no llore por hambre. Prepara el sitió donde lo bañadas; deberá estar a una temperatura templada y sin corriente de aire. El agua tiene que estar tibia, tus manos con uñas cortas y limpias. Asegúrate de tener cerca todas las cosas que necesitarás, no podrás hacer nada con las manos mientras estés sosteniendo al bebé. Nunca lo dejes solo.
4.-El cuidado de las uñas. Cortare las uñas al bebé con frecuencia para evitar rasguños. Se puede utilizar tijeras con punta chata. Lo ideal es cortar las uñas en línea recta sin redondear las esquinas, especialmente en los pies, ya que le podrían enterrar. Te recomendamos cortárselas cuando este dormido, así estará quieto y no lo lastimarás.
5.- Los ojos, las orejas y la nariz
Con los ojos, las orejas y la nariz no hay que hacer nada, pero en caso de que haga falta, vale la pena saber cómo hacerlo. Si hay lagañas, que al principio puede ser habitual porque los conductos lagrimales no siempre funcionan bien y no limpian el ojo como debieran, se limpian con un poco de suero y con una gasa que limpie de dentro hacia afuera y luego tirándola (solo una pasada por gasa).
Si vemos cera, solo limpiar la parte de cera que veamos, la del exterior, y mejor no usar bastoncillos. Como os dijimos hace unos meses, la mejor manera de limpiar las orejas es con el codo. Es decir, no meter nada dentro.
En el caso de la nariz, si notamos que tiene moquitos y no respira bien, dado que ellos no sacan los mocos voluntariamente, se recomienda utilizar suero fisiológico. El modo menos agresivo de hacerlo es echarlo poco a poco, gota a gota, por los orificios nasales, de manera que el moco se vaya diluyendo y salga más fácilmente por la nariz o bien se lo trague.
6.- Alimentación. La Academia Americana de Pediatría (AAP) recomienda que los bebés se alimenten exclusivamente de leche materna durante aproximadamente los primeros seis meses de vida. Después de introducir alimentos sólidos en la dieta del bebé, la lactancia materna debe continuar durante el primer año de vida del bebé e incluso durante más tiempo, si así lo desean la madre y el bebé.
Pero no todas las mamás pueden o prefieren amamantar a su bebé. La decisión entre dar el pecho o el biberón a un bebé se suele basar en lo cómoda que se siente la madre dándole el pecho a su hijo y en su estilo de vida. En algunos casos, la lactancia materna puede no ser recomendable para la madre y para el bebé. Si tiene preguntas sobre si debería amamantar a su hijo o darle fórmula, hable con su pediatra.
Recuerde que las necesidades emocionales y nutricionales de su bebé quedarán satisfechas independientemente de que usted opte por amamantarlo o por darle el biberón.Los signos que indican que un bebé tiene hambre son los siguientes:
mover la cabeza de un lado a otro
abrir la boca
sacar la lengua
meterse las manos y los puños en la boca
poner los labios como si fuera a succionar
restregarse contra los senos de su madre
llorar.
El agua, el jugo y otros alimentos no suelen ser necesarios durante los primeros 6 meses de vida. La leche materna o de fórmula proporciona todo lo que necesita un bebé desde el punto de vista nutricional hasta que empiece a comer alimentos sólidos. Hable con el pediatra si tiene preguntas sobre cómo alimentar a su recién nacido.
8.- Cambio de pañal. Las enfermedades en la piel de la zona del pañal ocurren frecuentemente por la presencia contante de humedad, suciedad, bacterias o irritantes químicos (como detergentes) Tú puedes evitar las rozaduras e infecciones de esta región. Efectúa el cambio de pañal tan pronto como notes que el bebé esta mojado para prevenir irritación de la piel. Si evacuó, ases con cuidado los pliegues y genitales, limpia la suciedad con un algodón humedecido en té de manzanilla o con una toalla húmeda desechable, siempre de adelante hacia atrás para no contaminar con gérmenes el recto.
9. Exposición al sol. Debe tomar un poco de sol todos los días, de 10 a 15 min. Es necesario para que el cuerpo produzca vitamina D y esencial para el crecimiento de los huesos. Si no te es posible sacarlo de paseo pollo al sol a través de una ventana, si la temperatura es adecuada quitarle la ropa, dejándolo en pañal.
10.- Aunque el bebé este sano llévalo al médico fin regularidad para vigilar su crecimiento y desarrollo. El te indicará los cambios en la forma de alimentación de acuerdo a la edad y aprovecha para aclarar dudas, inquietudes o problemas. También le aplicará las vacunas, en el momento indicado. Es importante que lo lleves a los 8 días de nacido y posteriormente cada mes hasta que cumpla un año.
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